En el marco de la conmemoración anual del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, rendimos homenaje a las valientes hermanas Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, quienes perdieron sus vidas como activistas políticas el 25 de noviembre de 1960 en la República Dominicana. Esta fecha, reconocida oficialmente por la Organización de Naciones Unidas desde 1999, sirve como un recordatorio de la violencia que históricamente se ha ejercido contra las mujeres.
En el contexto de nuestro país, según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, entre enero de 2019 y marzo de 2023 y de manera acumulada ocurrieron 2602 feminicidios, discriminados así, en el año 2019 fueron 665 mujeres víctimas de feminicidio, en el año 2020, 571 mujeres, en el 2021 fueron 622 mujeres, en el 2022 ocurrieron 612 feminicidios y en lo corrido del 2023 hasta marzo, se contabilizaron 132 feminicidios.
Desde la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU, enfatizamos con firmeza que la violencia contra las mujeres no solo constituye una violación flagrante de los derechos fundamentales, sino que también es un atentado directo contra la construcción de una sociedad justa, democrática y plena. A pesar de los avances significativos en la conciencia social sobre la necesidad de erradicar la violencia histórica contra las mujeres, la persistencia de una arraigada cultura machista y patriarcal sigue contaminando todos los aspectos de la vida, desde lo más íntimo hasta lo público. Es imperativo no sólo reconocer este problema, sino abordarlo de manera racional y contundente, desafiando y transformando activamente las estructuras que perpetúan la opresión de género. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad donde la dignidad y los derechos de todas las mujeres sean respetados y protegidos.
En nuestras calles, campos, ciudades, entes públicos y privados y en los campus universitarios sigue presente esa preocupante realidad: la violencia de género. Esta sombría presencia menoscaba en muchas mujeres su dignidad y libertad, mengua su alegría, socava su autoestima y en ocasiones más trágicas, les arrebata la vida.
Desde ASPU, hacemos un vehemente llamado a la comunidad universitaria a movilizarse colectiva y permanentemente por una formación en Educación Superior que tenga como eje transversal la Igualdad de género. Y en este 25 de noviembre exhortamos a todas las personas, sin distinción de género, a sumarse activamente a la lucha contra todas las formas de violencia machista y patriarcal arraigadas en el entorno universitario. Este compromiso implica no solo denunciar agresiones y acompañar a las víctimas, sino también romper el silencio que perpetúa la violencia. Además, subrayamos la importancia de transmitir a las generaciones venideras, mediante una educación fundamentada en valores, el respeto inherente a la igualdad entre mujeres y hombres. Transformar estas dinámicas es esencial para forjar un entorno académico y social donde el bienestar, la seguridad y en general los derechos de todas las personas sean garantizados. Siempre recordemos que el impacto de la agresión a una mujer resuena en todas.
Extendemos una invitación a todas y todos los miembros de ASPU a repensar sus roles desde el género, tanto dentro como fuera de la universidad. Es esencial la transformaciónde nuestras dinámicas individuales y colectivas para impulsar un cambio cultural que erradique de raíz la violencia de género. Y a seguir trabajando para obtener la ratificación del convenio número 190 sobre la violenciaq y el acoso en el trabajo en todos los paises de la región.