En Bogotá, más de 2000 niñas, niños, jóvenes, maestros, organizaciones campesinas, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, corporaciones autónomas y otros actores institucionales se darán cita durante dos días, 25 y 26 de noviembre, en la Cumbre Nacional de Educación Ambiental para compartir experiencias e iniciativas regionales en esta materia, con el liderazgo de las ministras de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, y de Educación, Aurora Vergara.
A propósito, la ministra Muhamad mencionó que la educación que requieren las nuevas generaciones debe estar orientada a enfrentar la crisis climática, tener un enfoque de género en el cuidado del ambiente, trabajar conjuntamente en pedagogías construidas desde el movimiento social y desde la experiencia de maestros, maestras y estudiantes en las aulas en todo el país.
“Queremos que de este gran encuentro no solo salga la ruta, el trabajo y el insumo para la actualización de la Política Nacional Ambiental, sino un gran movimiento nacional de educación ambiental en red construido para transformar el país”, dijo Muhamad.
Por su parte, la ministra de Educación, Aurora Vergara, aseguró que “la educación ambiental debe ser una prioridad en las escuelas del país porque fortalece las competencias ciudadanas y socioemocionales desde una perspectiva del cuidado de sí mismo, el cuidado del otro y el cuidado de la naturaleza. Reiteramos el compromiso de fomentar desde el Gobierno Nacional una educación de calidad, que contribuya a la protección de la vida y a la construcción de sociedades sostenibles, justas, equitativas y en paz”.
Una política ambiental para la vida
Hace 20 años el país atravesaba un contexto social, económico y ambiental distinto. Hace dos décadas el Parque Nacional Chiribiquete no había sido declarado patrimonio natural y cultural de la humanidad por la Unesco, ni los colombianos podían dimensionar los retos del cambio climático que atraviesa el país hoy y que requieren una nueva visión de la educación ambiental como eje articulador de los conocimientos, valores y actitudes que permiten conservar el ambiental y potenciar una cultura de responsabilidad ambiental en la sociedad.
Por eso, el Gobierno del Cambio decidió actualizar la Política Nacional de Educación Ambiental por una normativa que responda a la acción climática, incorporando de manera decidida los enfoques de derechos humanos, intergeneracionales, diferenciales, étnicos y de género.
Esta nueva política lleva más de un año consolidándose en los territorios a través de encuentros con diferentes sectores en el marco de la estrategia ‘Poder Pedagógico Popular’ y seguirá su camino de construcción en la Cumbre Nacional que se realizará en la sede de la Universidad Nacional en Bogotá.
“En este Gobierno proponemos una política que tenga en cuenta la adaptación y mitigación al cambio climático, a la resiliencia climática y a la restauración ecológica, que responda a los nuevos desafíos del planeta y que, además, le permita al individuo más allá de comprender las relaciones de dependencia con su entorno, aplicarlas y enseñarlas a otras generaciones desde su práctica diaria”, afirmó Muhamad.
Si bien la política actual responde a algunas demandas de ámbito internacional y ha trabajado durante años en diferentes estrategias de educación formal e informal para generar conciencia ambiental, hoy requiere la integración de experiencias territoriales de educación popular, las organizaciones, los saberes ancestrales y tradicionales para lograr una educación adaptada a las necesidades y efectiva a la hora de enfrentar los grandes retos de la humanidad.
Noticia del Ministerio de Educación: https://www.mineducacion.gov.co/portal/salaprensa/Comunicados/417462:Primera-Cumbre-Nacional-de-Educacion-Ambiental-reunira-a-mas-de-2000-personas-en-Bogota